Hoy se presentó ante mí,
el pasado entre el arpegio de una canción,
tu rostro apareció,
tu sonrisa,
la cual extrañaba,
me dejó un sabor agridulce en mi ser.
Una sonrisa torcida
le regalé a tu recuerdo
y aunque tu inexistente presencia me desvela,
prefiero sentarme,
y respirar.
La esperanza me extendio la mano
pero estaba muy ocupado,
pensando y recordando,
en aquel momento vivido,
en la sonrisa,
la lluvia,
el beso,
la luna,
el globo,
aquel que se lleva el viento,
aquel corazon que con el viento viaja
y que no se detiene,
el sol se transforma en noche,
y yo desde el confort de la a